Organizadas por el Colectivo Malvaluna, se trata de sesiones de trabajo entre abogadas, asesoras jurídicas y otros profesionales, para la introducción de la perspectiva de género en los procesos judiciales de las mujeres que son atendidas en el marco del Pacto de Estado.

En la que se celebró el 30 de noviembre en el Centro Cultural Alcazaba de Mérida, se habló sobre: UN NUEVO ENFOQUE EN EL TRATAMIENTO PREVENTIVO DE LAS VIOLENCIAS SEXUALES y hubo profesionales de la política, el derecho, la psicología y colectivos sociales, entre otros. Las ponencias fueron a cargo de Ángeles Álvarez Álvarez, activista política y consultora en políticas públicas de igualdad y Marisa Tena Hidalgo, abogada de Malvaluna.

Partiendo de la existencia de una vulnerabilidad estructural de las mujeres frente a este tipo de violencia, se planteó si el trabajo preventivo debe dirigirse a enseñar a las niñas a resistir/evitar la agresión o enseñar a los niños a no hostigar. Y concluye que hoy por hoy hay que trabajar en ambos sentidos, pues no todos reciben los mensajes.

Se reconoció que, gracias al trabajo realizado hasta ahora, principalmente por las organizaciones feministas, se ha logrado reducir la tolerancia a las agresiones sexuales, pero aún debe continuar.

Por último, se centró en el concepto del “Consentimiento”, que tantas controversias judiciales genera a la hora de culpabilizar o no a quien agrede.  Entendido éste como “estar activamente de acuerdo”, cuyas características son: se da libremente, es entusiasta, específico, estando informado y es reversible. Sin embargo, la Justicia exige una resistencia activa para determinar la culpabilidad de quien inicia la relación sexual sin consentimiento explícito de la otra persona, entendiendo que en caso contrario hay un consentimiento pasivo. Cuando desde la Psicología sabemos que cuando se activa el sistema del miedo, puede darse una inhibición motora temporal involuntaria o parálisis, cuya función es la reducción del daño.

En el mes de diciembre está prevista otra mesa de trabajo en Cáceres.